Fascinados hoy con este cuadro de un pintor anónimo del siglo XV, a quien se llama Meister des Paradiesgärtleins: Maestro del Paraíso de Fráncfort o Maestro del Jardín del Paraíso. El cuadro representa el tema del hortus conclusus, aquí simbolizando la virginidad de María, aunque en general es el jardín de pequeñas dimensiones de los conventos y monasterios medievales, donde se cultivaban plantas medicinales y alimentarias. Al contrario de lo que era usual en las representaciones de la época, María no es el centro de la pintura, sino que permanece en la esquina superior izquierda, leyendo un libro. Esta acompañada de Santa Dorotea, cogiendo cerezas detrás; Santa Bárbara coge agua de un pozo; Santa Catalina, que sostiene un salterio, en el que Jesús Niño pulsa las cuerdas. A los pies de San Jorge hay un milano muerto y a los del arcángel Miguel un pequeño demonio negro. En un tronco se apoya San Osvaldo.
Este cuadro es una de las primeras pinturas en la que las plantas se representan de manera realista, la mayoría símbolos marianos (aguileña, verónica, Fragaria, Alchemilla, Bellis perennis, alhelí del campo, hierba doncella, trébol, lirios, leucojum vernum, Convallaria majalis, malva, margarita, dianthus, Paeonia officinalis, rosa, hierba centella, iris, mostaza, ortiga roja, violeta, plantago, crisantemo, aster, Hypericum, Matthiola).