Un error de novatos es sembrar judías en una única plantada anual, salen todas a la vez. Acabas congelándolas, dejando algunas para secas y, lo peor, con la familia harta de comer judías cada día, o amigos y vecinos que te rehuyen. Así que, ya sabes, a sembrar unas pocas cada 3-4 semanas.
En julio todavía puedes poner esas Phaseolus vulgaris en exterior, cuenta que tardarás al menos entre 8 y 12 semanas en cosechar, o sea que será después de More
Diario del huerto
¡Fresas, multiplicaos!
En priamvera los fresales empiezan a lanzar estolones sondeando el espacio a su alrededor. Son esas pequeñas lianas de color verde o rosáceo que salen de la propia planta y terminan en un cúmulo de hojas pequeñas que acabarán convirtiéndose en una nueva planta si encuentran una tierra apropiada en la que enraizar. En cuanto se han agarrado al nuevo suelo cortas el estolón y ya tienes otro fresal…
Si tu planta todavía no ha producido estolones puedes forzar su producción rodeando la maceta en la que ahora tienes las plantas de otras macetas vacías con tierra húmeda. Tu planta no tiene ojos pero “siente” que allí hay nuevo territorio y lanza sus tentáculos. Puedes orientar la plantita que aparece al final del estolón y colocarla en el lugar que quieres que enraíce, cubriendo con un poquito de tierra. Así tendrás montones de fresas y macetitas regalo para tus amigos.
¡SE ACABARON LAS HELADAS, LAS PALPITACIONES Y LOS MALOS ESPÍRITUS!
Lo dice el majuelo, espino albar, arç blanc, aranza o como quiera que se llame en tu tierra, aunque su nombre formal es Crataegus monogyna. Cuando florece en tu zona es una señal de que ya puedes plantar los tomates sin peligro, palabra de Mariano Bueno.
Además puedes recoger las flores, que en infusión actúan como reguladores del ritmo cardiaco disminuyendo las palpitaciones del corazón en personas con ansiedad y nerviosismo. Además actúa de forma general sobre el sistema circulatorio, regulando la presión sanguínea, leo en El Dioscórides renovado de Pio Font Quer. Atentos también al significado simbólico. En la Grecia antigua, el espino albar era un símbolo de protección y de pureza, por lo que se colocaba en el lecho nupcial y en las cunas para expulsar a los malos espíritus…