¿Qué representa el jardín en nuestra cultura y en nuestras vidas?, ¿qué modelo nos inspira o nos gustaría alcanzar? De ser un lugar sagrado, habitado por seres espirituales y divinos, llegó a símbolo de poder y de capacidad de domesticar lo natural. En algunas épocas fue tal la ostentación que algunos artistas reivindicaron una búsqueda interior hacia otra forma más humanizada de acercarse a la Naturaleza, de resaltar su belleza, y ahí es donde de nuevo conectaron con las grandes culturas. Desde el antiguo Egipto hasta el jardín de Monet, Jeremy Naydler argumenta la visión de que la jardinería no sólo es diseño o técnica, sino que su futuro radica en comprenderla de nuevo como un arte sagrado, y el jardín como un lugar donde podemos vincularnos íntimamente con la Naturaleza.
Libros
La vida secreta de los árboles
Hace unas semanas hablábamos en nuestro Facebook del éxito de este libro en Alemania y de la edición en inglés en otoño. Queríamos que se publicase en español y ha sido un deseo cumplido de forma fulminante gracias a Ediciones Obelisco: ya está en las librerías. Ganas de leerlo…
Parece que explica que los árboles son seres sociales; hablan, aprenden y recuerdan. Sí, sí. Has leído bien; se hacen amigos entre ellos, se avisan cuando hay peligro a través de señales eléctricas e incluso, por razones desconocidas, mantienen vivos los troncos talados alimentándolos con soluciones azucaradas a través de sus raíces.
¿Sorprendidos? No es para menos. También fue una sorpresa para Peter Wohlleben un agente forestal alemán que, interesado por la ecología, empezó a indagar en formas alternativas para tratar los bosques y ello le llevó a descubrir su fascinante funcionamiento; en vez de actuar como seres individuales se percató de su capacidad de sociabilizarse: trabajando juntos en red y compartiendo recursos incrementaban su resistencia.
A ver, a ver, el asunto promete…
Si compras este libro a través de este enlace con Casa del Libro, apoyas el proyecto de huertos.org. ¡Gracias!
Stefano Mancuso y los vegetarianos
La entrevista que hice a este pionero en la investigación de la neurobiología vegetal, el pasado mes de abril para la revista CuerpoMente, ha traído algo de cola. Stefano Mancuso afirma que las plantas tienen una fina sensibilidad a todo lo que ocurre en su ambiente y que reaccionan de forma inteligente y muy sofisticada. Las plantas poseen cinco sentidos muy parecidos a los nuestros, pero tienen además al menos otros quince muy sorprendentes, cuya información son capaces de trasmitir a diferentes partes de la planta y a otras plantas de su comunidad, siendo capaces de tomar decisiones muy complejas. Todo esto lo explica en detalle en su libro Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal, recién publicado en España.
Al leer todo esto, algunos lectores vegetarianos se han alarmado ante la posibilidad de estar causando dolor a las plantas por el hecho de comerlas. Transcribo aquí lo que me respondió al respecto:
–¿Ahora tampoco voy a poder comer vegetales?
–No te preocupes. Los frutos son «paquetes regalo» que las plantas ofrecen con la intención de que los animales las transporten o ayuden a reproducir sus semillas. Es una especie de intercambio en la
que las dos partes ganan. Algunas plantas han sido More
Bibliografía sobre Horticultura Social
He recibido varias peticiones de referencias bibliográficas sobre Horticultura Social y en vez de ir contestando una a una, comparto aquí mi lista. Casi todo lo que conozco está en inglés y lo he recogido de forma autodidacta, poquito a poco. La mayor parte de estos libros se pueden comprar en librerías tipo Amazon o en las tiendas de asociaciones como Trive. También puedes investigar en algunas bibliotecas universitarias. Y algunos títulos se pueden consultar directamente en internet (pongo el link cuando parecen autorizados). No es una búsqueda fácil y te dejas un capital.
A cambio de esta recopilación, agradeceré cualquier nueva aportación o comentario para mantener esta lista actualizada. Intentaré ser ordenado:
Básicos sobre Horticultura Social y Terapeútica:
Peña Fuciños, Inma. “Terapia Hortícola-Horticultura Educativa Social y Terapéutica”, Revista Autonomía Personal nº 4, pág 32-41. Imserso. Madrid. 2011. Una buena síntesis que sirve de primera introducción al tema. Puedes ver este artículo en Pdf en la web del Imserso.
Simson, S.P., C. Straus, M.C., editores. Horticulture as Therapy. Principles and Practice. Boca Raton: CRC Press. 1998. Con sus 478 páginas, es un manual imprescindible para iniciarse y tener una perspectiva general del desarrollo de la Terapia Hortícola como carrera profesional. La mayor parte de los colaboradores de esta obra son miembros de la American Horticultural Therapy Association (AHTA) y profesores de la especialidad en diferentes universidades. ¿Para cuando algo así -aunque sea más breve- adaptado a los países hispanos?
Hewson, M.L. Horticulture as Therapy. A Practical Guide to Using Horticulture as a Therapeutic Tool. Guelph, Ontario: Homewood Health Centre. 1994. Manual esencialmente práctico, de uno de los fundadores de Canadian Horticultural Therapy Association.
Sobre Terapia Ocupacional:
Canadian Association of Occupational Therapists, CAOT. Occupational Therapy guidelines for client centred practice. Ottawa: CAOT Publications ACE. 1991.
Canadian Association of Occupational Therapists, CAOT. Enabling occupation: An occupational perspective of health. Ottawa: CAOT Publications ACE. 1997.
Galheigo, Sandra. Occupational therapy and the social field. En: Kronenberg, Simó Algado y Pollard. “Occupational Therapy without Borders, learning from the spirit of survivors”. Oxford: Elsevier’s Science. 2004.
Específicos sobre Horticultura Social:
Sempik, J.,Aldridge, J., Becker, S. Health, well-being and social inclusion. Therapeutic horticulture in the UK. Growing Together. Thrive & Loughborough University. 2005.
Sempik, J.,Aldridge, J., Becker, S. Guide to Promoting Social Inclusion through gardening and Horticulture. Growing Together. Thrive & Loughborough University. 2005.
Sempik, J., Aldridge, J. y Becker, S. Social and therapeutic horticulture: evidence and messages from research. Reading/Loughborough: Thrive/Centre for child and family research. 2003.
Grimshaw, R., King, J. Horticulture in Secure Settings. Centre for Crime and Justice Studies. Trive. 2003. Sobre horticultura en prisiones.
Simó Algado, Salvador. La palabra y la acción: Lucha contra la pobreza, ciudadanía y salud a través de nuevas praxis universitarias. Tesis Doctoral, Universitat de Vic. 2011. Leer esta tesis doctoral.
Sobre huertos urbanos, con una visión social:
Koont, Sinan. “The Urban Agriculture of Havana”. Monthly Review. Volumen 60, Issue 08. 2009. Puedes descargarlo aquí.
Morán Alonso, Nerea. “Huertos urbanos en tres ciudades europeas: Londres, Berlín, Madrid”, Boletín CF+S 47/48. Sobre la (in)sostenibilidad en el urbanismo. Madrid. 2009. Varios artículos de la arquitecta Nerea Morán están disponibles en la web Surcos Urbanos.
Activismo Hortícola:
McKay, George. Radical Gardening. Politics, Idealism & Rebelion in the Garden. Londres. Frances Lincoln. 2011. Un recorrido por la historia de los huertos y jardines como elemento reivindicativo, especialmente a partir del siglo xx en la cultura anglosajona. El vínculo entre propagación y propaganda.
Reynolds, Richard. On Guerrilla Gardening. Londres. Bloomsbury. 2008. El libro del movimiento que planta sin pedir permiso, en cualquier lugar abandonado o descuidado por el poder. Miles de hortelanos y jardineros, voluntarios y anónimos que rompen las reglas, reverdeciendo las ciudades.
Faus, Pau. La ciudad jubilada. Breve diccionario sobre los huertos informales en la ciudad de Barcelona. Edición del autor. 2006. Un maravilloso librito de fotografía y definiciones sobre los huertos que los jubilados construyen y cultivan por su cuenta en el extrarradio de la ciudad de Barcelona. ¡Los abuelos plantan sin pedir permiso! El libro en Pdf en http://laciudadjubilada.net/.
Sobre huertos en la escuela:
Passy, R., Morris, M. y Reed, F. Impact of School Gardening on Learning: Final Report submitted to the Royal Horticultural Society. Londres: RHS. 2010. Un estudio de referencia si quieres ver como sacar calabazas en la escuela.
Lo dicho, si quieres añadir referencias o comentarios a esta lista escribe un comentario en esta entrada.
La fuente de la eterna juventud
Siguiendo con el tema de los jardines cerrados, maravilla este jardín de los placeres, con árboles, flores, música, vinos, viandas y amores, además de la fuente central en la que al bañarte obtienes la eterna juventud. Por favor, si tenéis entrada a un jardín así, ¡procuradme una invitación!
La miniatura es parte de un códice anónimo del Siglo XV conservado en la Biblioteca Estense en Módena, Italia, que pasó a ser conocido con el título “De Sphaera estense”, un compendio astronómico y astrológico en el que sobre todo llaman la atención las ilustraciones con interpretaciones astrológicas de los planetas. Este jardín aparece en las páginas dedicadas a Venus, una joven coronada de flores, con un espejo y una flor en sus manos. El espejo puede interpretarse como símbolo de la importancia de la propia belleza, pero al mismo tiempo alude a la capacidad del ser humano para producir objetos hermosos. Por otra parte la flor alude a la belleza como manifestación natural. De este modo, Venus se vincula al mismo tiempo con la belleza producida por la actividad humana y con la belleza presente en la naturaleza, expresadas perfectamente en la sensualidad, placer y disfrute que observamos en este jardín.
DÓNDE ENCONTRAR SEMILLAS ECOLÓGICAS PARA EL HUERTO: MARCAS Y TIENDAS.
La manía de abuelo (eso de guardar las semillas de aquel melón de invierno que salió tan bueno) y el intercambio de semillas con vecinos y familiares, quizá continúan siendo las mejores soluciones para proveerse de buenas semillas. Más todavía si quieres variedades locales y plantas adaptadas a tu tipo de tierra y clima (las semillas “hacen memoria” generación tras generación y si seleccionas las de las plantas más sanas y sabrosas empezarás el cultivo con los mejores augurios). Aquí un buen libro para aprender sobre esto: El placer de obtener tus propias semillas.
También podemos participar en alguna de las muchas redes de intercambio de semillas que se van creando y que organizan diversos eventos a lo largo del año. Mirad los contactos locales de Red estatal de Semillas “Resembrando e Intercambiando”.
Los recientes cambios en la legislación europea sobre semillas están siendo muy polémicos, porque amenazan en dejar ese mercado en manos de las grandes empresas. Algunas marcas holandesas con sede en España, como Bejo o Vitalis, dominan en mercado europeo de semillas ecológicas para profesionales. Sin embargo, varias campañas están exigiendo, entre otras cosas, que la nueva legislación respete el derecho de los agricultores para utilizar, intercambiar y vender sus propias semillas. Los agricultores que hacen venta directa de semillas como complemento de su actividad deben estar exentos de las mismas exigencias que el resto de operadores. Las microempresas artesanales que producen y comercializan semillas de variedades locales necesitan reglas adaptadas a su actividad, completamente diferente a la que realizan las grandes empresas de semillas de producciones deslocalizadas y distribución kilométrica. Puedes seguir el tema aquí.
Lo cierto es que la demanda de semillas ecológicas certificadas y de buena calidad se ha disparado debido a la extensión de los cultivos ecológicos en España y al creciente interés por los huertos urbanos, con cultivo en mesas, en macetas, en terrazas y ventanas. Lo más cómodo para hortelanos no profesionales, sin tiempo o sin contactos personales, acaba siendo comprar plantel o sobres de semillas ecológicas, aunque esto no es tarea fácil sin un poco de investigación sobre tiendas o mercados ecológicos en tu ciudad. Al final la solución acaba siendo un pedido a través de internet, incluyendo todas las variedades que vayamos a necesitar durante la temporada (los gastos de envío acaban sumando).
Aquí mostramos, por orden alfabético, algunas de las marcas de semillas ecológicas que se encuentran en España y algunas tiendas online o físicas que las ofrecen. Estamos recopilando información detallada sobre el origen y las características de las semillas que comercializa cada marca (agradeceremos también experiencias y comentarios de los usuarios):
Esta conocida marca, que comercializa semillas desde 1802, ofrece un amplio catálogo de semillas y productos ecológicos. También han creado mix para huerto en casa y kits para germinar semillas de un modo fácil.
Algunas tiendas online donde encuentras semillas ecológicas Batlle: Planeta Huerto y Cocopot
Semillas con certificado de producción ecológica. Si las ofrecen en Hort Urbá, pioneros en el tema, deben ser buenas.
Una tienda online donde encuentras semillas ecológicas Biosom: La tienda del huerto urbano
Semillas con certificado de producción ecológica CCPAE, por otro de los distribuidores de semillas de toda la vida.
Una tienda online donde encuentras semillas ecológicas Fitó: La tienda del huerto urbano
Esta empresa ofrece un catálogo de semillas ecológicas.
Tiendas online que ofrece semillas ecológicas HA: Ecopasión y Cocopot
Otro catálogo que ofrece una una sección de Hortícolas ECO.
Una tienda online donde encuentras semillas ecológicas Intersemillas: Cocopot .
Hacen una excelente tarea en la recuperación de variedades locales de Catalunya. En su web puedes descargar su amplio catálogo, comprar online y buscar tu punto de venta más cercano. Verduras de fruto, verduras de hoja, verduras de tierra, flores y condimentos, semillas para germinados y abonos verdes. Tienen su propia tienda online.
Quico Barranco lleva más de veinticinco años trabajando en la difusión de aspectos relacionados con la horticultura y la jardinería ecológicas. Su marca de semillas, Madre Tierra, continúa creciendo orgánicamente. Tienen su propia tienda online.
En su catálogo tienen una sección de semillas ecológicas.
Una tienda online donde encuentras semillas ecológicas Mascarell: Semillas Madrid (también en tienda física en Madrid. La Casa de la Miel. Calle Atocha, 95)
En su catálogo ha incluido una sección de semillas ecologicas.
Tiendas online donde encuentras semillas Rocalba: Agroterra y Factory Casa Jardín
EL CATÁLOGO MÁS AMPLIO Y DIVERTIDO: KOKOPELLI
Fanáticos de las semillas “libres de derechos y reproducibles (no híbridos F1 o OGM)”. Es seguramente el catálogo más amplio de semillas para el huerto biológico (848 páginas, 1.300 fotos, más de 600 variedades de tomates, 400 de pimientos y así todo, merece la compra por sí mismo). Su web está en francés, pero venden a todo el mundo. Para algunos sus precios resultan caros, pero su tarea es impagable y a veces son el único recurso para conseguir variedades únicas (¡que puedes reproducir!)
Lo dicho, esperamos ampliar esta información y contamos con vuestros comentarios.
¡A sembrar!
DE LOS HUERTOS A LOS MUERTOS · BOTÁNICA FUNERARIA
Solo cambia una H por una M. H de hoy, M de mañana, en un ciclo inevitable de vida-muerte que se reproduce constantemente en el huerto y que viene muy a cuento el 1 de noviembre, día de difuntos. Si visitáis un cementerio estos días, prestad atención también a las plantas del recinto y a su representación en muchas lápidas, cargadas de simbolismo. Por ejemplo, la espiga, que significa esperanza, fuerza latente no manifestada, resurrección, vuelta al origen, eucaristía, abundancia. En la teología cristiana, el grano de trigo, como el ser humano, parece destinado a germinar en un oscuro fondo para abrir con su esfuerzo en la vida el camino hacia la luz. Cuando la antigua envoltura de la semilla se rompe desde dentro -simbólicamente una muerte-, ésta representa una nueva vida, la resurrección.
Sobre estos temas investigué bastante hace unos meses, cuando en uno de esos cultivos de supervivencia tuve que escribir y pensar la exposición El simbolismo en las lápidas, encargo de una empresa del sector funerario, estas semana exibiéndose en Girona y las dos próximas en Sevilla, así dando vueltas en los siguientes meses por tanatorios y cementerios de toda España. Ha acabado siendo muy interesante, descubriendo el significado de más de 130 símbolos funerarios, entre ellos muchos vegetales. Lo he pasado en grande con un librito escrito en 1885, Principios de botánica funeraria, de Celestino Barallat i Falguera, erudito catalán, abogado, escritor y traductor de Homero, Horacio, Wagner y Lord Lytton. También he rebuscando el significado funerario en las plantas que aparecen en clásicos diccionarios de símbolos, como los de Eduardo Cirlot, Hans Biedermann o Jean Chevalier.
El uso de flores en los rituales fúnebres es casi universal aunque el significado de cada especie presenta variantes en diferentes culturas. En Occidente el uso de las flores era ya fundamental en el mundo funerario romano, para quienes la vegetación era símbolo de inmortalidad por su constante morir y renacer. Las ofrendas vegetales que hacían a los muertos a lo largo del año, les condujeron a crear un hábitat ajardinado para sus tumbas. Se han encontrado inscripciones sepulcrales que ruegan a familiares, amigos e incluso a caminantes que “esparzan flores sobre la tumba”, otras manifiestan el deseo de que “no falten flores sobre la tierra que cubre sus restos”. Además de las fiestas fúnebres llamadas Lemurias, y además de las Ferales y Caristias, en las antigua Roma se celebraban en verano las que llevaban el nombre de Rosalias, en las cuales se esparcían rosas sobre las tumbas de los que fueron sus parientes o amigos. La diosa funeraria Hécate se presentaba coronada de rosas y en las iniciaciones era la rosa el emblema de la muerte y del silencio.
Aquí hago un resumen, a modo de una breve guía de campo para una visita botánica al cementerio, empezando las plantas más evidentes:
Ciprés
Eje hacia el cielo, señalando la luz en contraposición a la oscuridad de las tumbas. Color verde perenne como la vida en el más allá. Su longevidad, de hasta 1.300 años, también alude a la eternidad. La rama de ciprés era señal de luto en las casas ya en los tiempos de Plinio.
Palmera
El más elevado símbolo de renovación de la savia, no en vano su género vegetal se llama Phoenix, de Fenicia y Fénix, como el ave que en el mito resurge de sus cenizas. La palmera, que puede durar doscientos o trescientos años, aúna para los árabes la simbólica de la renovación con el sentido de permanencia. Entre los cristianos significa el sacrificio y la victoria sobre la muerte, la resurrección, tal como se utiliza en la festividad de Domingo de Ramos. También es la palma de la victoria, que se entregaba a aurigas y gladiadores vencedores, convertida en la señal de los mártires cristianos que han vencido con el derramamiento de su sangre y por eso se les concede el premio eterno.
Césped
El eterno verde del Paraíso.
Hiedra
El cariño avasallado y humildoso, la fidelidad, la memoria y la amistad imperecedera. Cubriendo las losas de las tumbas, trepando por los enverjados, abrazándose a las rocas contiguas, denota el estrecho abrazo que la vida y la muerte se dan en el cementerio.
Aquí el simbolismo de otros árboles y flores, por orden alfabético:
Acacia
Las Sagrada Escrituras cuentan cómo esta planta era tenida por madera sagrada por los hebreos, por su incorruptibilidad. Para los masones representa la inmortalidad del espíritu, la inocencia y es símbolo de iniciación, con significado oculto o hermético presente en muchas culturas (en los misterios del antiguo Egipto, el loto o el brezo; en los de Atys, el almendro; en los de Venus, el mirto; entre los Druidas, el muérdago; entre los cristianos, la palma).
Amapola
Simboliza el sueño eterno y la fragilidad de la vida, por la incosistencia de sus pétalos. Se ha utilizado en tumbas de niños recién nacidos o de corta edad.
Asfodelo
Las regiones infernales en La Odisea tienen por campo principal una vasta pradera de asfodelo, motivo recurrente en el arte griego (Dioniso, Perséfone, Semele, Artemisa), utilizado como ofrenda ante las tumbas por ser considerado un contraveneno muy poderoso y, por consiguiente, garantía de inmortalidad.
Azucena
Belleza. También representan matrimonio y fidelidad
Encina
La fuerza relacionada con la permanencia de la vida y con la robustez de la fe. En el cementerio debe usarse en ejemplares aislados, para destacar su aspecto solemne aunque no alude directamente a la idea de muerte o de descanso en ultratumba.
Espiga
Esperanza, resurrección, vuelta al origen, eucaristía. La semilla es el símbolo de las fuerzas latentes, no manifestadas, de la esperanza y la abundancia. El grano de trigo, como el ser humano, parecen destinados a germinar en un oscuro fondo para abrir con su esfuerzo en la vida el camino hacia la luz. En la teología cristiana, a imagen de Cristo, cuando la antigua envoltura de la semilla se rompe desde dentro -simbólicamente una muerte-, ésta representa una nueva vida, la resurrección.
Flor de la pasión
Simboliza la pasión de Cristo.
Flor de loto
Símbolo de budismo. Utilizado antiguamente en la cultura del Antiguo Egipto y en el hinduismo. Representa pureza, creación, resurrección, evolución.
Flores o ramas rotas
La pérdida de una vida a una edad temprana, la flor ha florecido, pero se ha roto antes de tiempo, quedando menguante. Usualmente utilizado en lapidas de jóvenes.
Guirnaldas
Victoria sobre la muerte y remembranza.
Helechos
Humildad, soledad y sinceridad.
Hisopo
Emblema de la humildad y la modestia.
Iris
De la misma manera que Hermes era el conductor de las almas masculinas en su viaje al otro mundo, la ninfa Iris era la encargada de guiar en semejante viaje las almas de las mujeres.
Laurel
Victoria, fama. Por recordar la brillante gloria juvenil y el triunfo mundano su uso queda limitado a coronas.
Lirio
Pureza, resurrección o la virgen. También puede representar, como otras flores lo hacen, la pérdida de una vida a una edad temprana. Como se muestra, la flor ha florecido, pero se ha roto antes de tiempo quedando menguante, esto simboliza el hecho de que la propia vida se vio truncada.
Maíz
Renacimiento, fertilidad.
Manzanas
Representan salvación, en ocasiones pecado.
Margaritas
Inocencia. Utilizado mucho en las lápidas de niños.
Musgo
Simbólica de la humildad, del mundo de lo pequeño, que en botánica funeraria tiene tanta importancia como el mundo de lo grandioso y lo severo. Para los cristianos recuerda que debe sacrificarse todo lo que pueda conducir el espíritu al orgullo.
Olivo
Sus ramas simbolizan el perdón y la paz.
Olmo
Árbol de Morfeo en la literatura clásica, el sueño eterno. Adecuado para cementerios porque no produce fruto (en general se evitan las especies vegetales que producen fruto en la tierra del cementerio), por su longevidad y por la facilidad con que se multiplican.
Roble
En lápidas su hoja simboliza la fuerza de la fe. Como árbol debe usarse en ejemplares aislados, para destacar su aspecto solemne aunque no alude directamente a la idea de muerte o de descanso en ultratumba.
Rosa
La rosa en el Campo Santo, significa el amor supremo, el amor trascendental, el amor religioso. Los simbolistas cristianos admiten este significado de la rosa y la llaman amor de la sabiduría divina cuando tiene matiz encarnado, amor de la pureza divina cuando es blanca. También se utiliza con frecuencia para adornar las tumbas de los niños, pero aquí se representa como un capullo de rosa que aun no se ha abierto o con un tallo roto.
Sábila
Inmortalidad, vida eterna.
Sauce
Melancolía. Representa el dolor, la tristeza y el luto de los vivos en el recuerdo de los difuntos, por sus ramas encorvadas bajo su propio peso.
Siempreviva
Los simbolistas cristianos han dado al color amarillo de esta flor el significado de “luz del crepúsculo vespertino, revelación, anuncio de gloria celeste”, uniendo de ese modo un sentido religioso a la simbólica del recuerdo. Por otra parte, la permanencia de sus florecillas secas es por sí misma un emblema de la vida eterna.
Tulipán
La caridad o una declaración de amor al ser querido.
Vid
La vida eterna es simbolizada por la fuerza nutritiva de los jugos de la vid. La simbólica de la vid está relacionada también con los más solemnes misterios de la religión católica, en la eucaristía. Puede emplearse como ornamento esculpido en tumbas, y acaso alguna vez, al natural en las inmediaciones de una capilla funeraria.
Violeta
Emblema de la humildad y la modestia. Su color menos terrible para el ánimo que el color negro, ha servido para significar el luto religioso en muchas culturas.
Y, para acabar, otros símbolos agrícolas que a veces se encuentran en lápidas y mausoleos:
Arado
Simboliza la cosecha, la cosecha de la vida.
Cuerno de la abundancia
Una vida abundante y fructífera. También es un símbolo de la mies, que a su vez simboliza el fin de la vida.
Tronco de árbol
La fuerza de la vida, la familia. Si el árbol tiene ramas cortadas, representa que la persona no tuvo una larga vida. Fue el símbolo más utilizado en lápidas de leñadores y carpinteros.
YA HEMOS VISTO EL PATATAL EN MARTE…
Josan y los cuates habían hablado bien de la novela El marciano, de Andy Weir (originalmente autopublicada por su autor, toma ya). Y hace unos días Aina S. Erice (¡gracias por la recomendación!) nos decía que tenía cita en el cine el día 16 de octubre, cuando se estrena en España la película de Ridley Scott, que originalmente se llama The Martian, pero ha acabado con el título de Marte (¿por qué ese cambio?).
Sin hacer un spoiler ni querer provocar envidia, os comunicamos que ayer domingo vimos la película en pantalla grande y a todo volumen (aunque no en la sesión 3D), alguna ventaja hay que sacar de estos meses británicos (que de todos modos están siendo hortelanamente muy provechosos).
Mark Watney (Matt Damon) es un botánico que queda colgado en Marte y parece seguro que será el primer hombre en morir allí. Pero aprovecha sus conocimientos para plantar un patatal y, sobre todo, intentar comunicarse con la Tierra (que esta solo a 225 millones de kilómetros, dicen los créditos) para salir de allí (menos mal que todavía quedan colegas). Es una de aventuras de ciencia ficción, sin más, mejor dejar el espíritu crítico en casa e ir simplemente a pasarlo bien o a pasar miedo, que cosas que chirrían en esa película hay muchas (además de la metalistería espacial y algunos temas musicales). A quien vaya con ilusiones vegetófilas solo adelantamos que sí, que hay algunos planos sobre el tema, pero que la cosa va más sobre destornillador automático, reparaciones con cinta americana y regateo de burócratas. Aunque, con todo, cuando sales del cine, una planta en una grieta del asfalto te parece aún más bella.
Curioso revuelo el que está provocando la película en #iamabotanist
EL SABOR AMARGO ESTÁ DE MODA…
Es cierto que las verduras y frutas que recoges de tu huerto, o las silvestres, suelen ser algo más amargas que las del supermercado… Eso no es necesariamente malo, por más que para los paladares menos sofisticados –sobre todo los infantiles o infantilizados– el sabor amargo tenga connotaciones negativas, como si ese alimento tuviese algo repugante o dañino. De hecho, el ser humano posee en la lengua hasta veinticinco receptores del gusto amargo. Tanta sensibilidad se desarrolló por mera supervivencia, para detectar toxinas en plantas y alimentos, de ahí que cuando esas papilas gustativas detectan algo raro, despiertan la atención y quizá la reacción automática de escupir el alimento. Solo los paladares más sofisticados saben utilizar esos detectores complejos de sustancias venenosas para disfrutar de uno de los sabores más complejos, el amargo. En Occidente junto a ese sabor se diferencian otros tres: el dulce, el ácido y el salado; el Ayurveda de la India suma a éstos, el picante y el acre o astrigente; y, claro, es necesario señalar los últimos sabores cuyas papilas gustativas han sido descubiertas por la ciencia: el umami y el adiposo… (aquí se complican más las discusiones entre gastrónomos).
Lo que decía el titular: estos meses se habla mucho del sabor amargo. Quizá tenga que ver con la campaña -justificadísima- para reducir el azúcar de los alimentos y bebidas industriales, ya en niveles muy peligrosos para la salud pública. Pero cuando la revista New Scientist dedica su portada a un artículo sobre cómo la industria alimentaria va eliminando el amargo de las frutas y verduras, es que algo pasa. Estos alimentos amargos, como la alcahofa, la achicoria, los berros, el cardo mariano, las endivias, el ruibarbo, el limón o el pomelo, ya representan menos del 5% de la dieta en EE.UU. El chocolate y la cerveza se han ido dulcificando con los años, quizá por eso resurge la moda del chocolate puro, como el de Taza Chocolate, o las bitter artesanas, dejando que se note el amargo del lúpulo.
Los científicos están cada vez más preocupados, porque desterrar lo amargo de nuestra dieta afecta a nuestra salud, incluso de maneras que todavía no conocemos plenamente. Tradicionalmente se sabe que los amargos estimulan el apetito (muchas bebidas aperitivas se elaboran a partir de plantas amargas), actuando sobre el hipotálamo y aumentando los movimientos y secreciones estomacales. También evitan las digestiones pesadas y estimulan el funcionamiento del hígado, ayudan a regular el peso, tonifican el organismo y, se está investigando, quizá afectan a la fertilidad. Pero científicos como Robert Margolskee, investigador de los receptores que detectan las moléculas del dulce, amargo y salado, están descubriendo que estos detectores existen también en el tracto gastrointestinal y en otros órganos en todo el cuerpo… Parece ser que estos receptores “extraorales” están implicados cada vez más en la regulación de la digestión, la nutrición, el metabolismo y la liberación de hormonas.
Por otro lado es curioso el interés que ha despertado el último libro de la premiada escritora gastronómica Jennifer McLagan, Bitter: A Taste of the World’s Most Dangerous Flavor (algo así, como “Amargo: una degustación del sabor más peligroso del mundo”), con cantidad de historias y recetas para apreciar este sabor con nuestras papilas receptoras de ancestrales venenos. Además de probar algunas de sus recetas, para bien de nuestra salud y papilas gustativas, dejaremos que el huerto se asilvestre un poco, tomaremos pomelo para desayunar, recogeremos frutos del bosque, pondremos diente de león o escarola en las ensaladas, volveremos a cultivar pack-choi, nos comeremos las raciones que toquen de pastel de ruibarbo (uugghhh), le daremos al chocolate 75% puro, y tomaremos Fernet Branca con los amigos argentinos. ¡A vuestra salud!
GUARDANDO SEMILLAS DE TOMATE POR EL MÉTODO DE FERMENTACIÓN
¡Esté tomacó está estupendo para preparar el pa amb tomàquet: pan de payés (o de hogaza, pero hecho con masa madre, con costra crujiente y miga compacta, si puede ser), con tomate (restregado, huye del triturado de cafetería madrileña), más chorrito de aceite de oliva virgen y, si quieres, pizca sal. Sencillo y delicioso, cocina del aprovechamiento, dicen. Éstos que tengo se han conservado colgados en la despensa durante muchos meses. ¡Quiero más el año que viene!
Para obtener semillas hay el método simple: cortar el tomate en dos, sacar de la pulpa todas las semillas que se pueda, remover en un colador metálico pasando agua para eliminar el máximo de pulpa y poner a secar sobre papel absorbente o de periódico, a la sombra. En una semana estarán secas para almacenar en un bote hermético.
Pero el método de fermentación, aunque un poco pestoso, tiene la ventaja de eliminar los gérmenes patógenos de la superficie de la semilla y del gel que la rodea. Las semillas acaban limpias y fáciles de almacenar (con el método simple pueden quedar trocitos de papel pegados a las semillas). La fermentación elimina también el inhibidor natural de la germinación que tienen naturalmente las semillas, por lo que es importante limitar el tiempo que tienes las semillas fermentando, no sea que empiecen a germinar.
Aquí va el método paso a paso, tal como lo hemos aprendido en el libro Epic Tomatoes del experto en tomates Craig LeHoulier, publicado por Storey Publishing:
1. Escoger un buen tomate maduro, no híbrido, mejor de especie autóctona (esta prueba es con tomàquet “Mala cara”, Lycopersicum esculentum, excelente para colgar, con muy buena conservación) y cortar por la mitad.
2. Sacar las semillas y la gelatina que la rodea, evitando que caiga la carne, colocándolas en un frasco. Si la gelatina es muy densa o seca, añadir un poco de agua. Dejar el frasco abierto al exterior (puede oler bastante mal) pero en un sitio protegido y que no dé el sol, cubierto con papel, no sea que a las moscas se les ocurra poner huevos.
3. Si hace calor, vigilar a los dos o tres días, si hace más freco la fermentación puede llevar hasta cinco días. En todo caso en cuanto empieza a formarse en la superficie una capa de moho, blanco o negro, acompañado de un mal olor, es el momento de extraer las semillas.
4. Quitar el papel y añadir agua hasta un par de centímetros de la abertura del frasco y remover un poco. Dejar reposar unos minutos y sacar las semillas que flotan (las buenas se van al fondo) junto al moho y otros restos sólidos. Con cuidado, ir añadiendo y vaciando agua varias veces, pero sin dejar que las semillas buenas se escapen, hasta que el agua quede bastante clara. Poner las semillas en un colador fino, con agua corriente, moviéndolas con el dorso de una cucharilla de café, para deshacer los restos que puedan quedar y dejar las semillas limpias.
6. Colocar sobre papel absorbente, en una única capa, moviéndolas de cuando en cuando. En menos de una semana las semillas deberían estar bastante secas para almacenar (yo las dejo secar a la sombra, en un lugar ventilado, pero hay quien las deja secar al sol durante más de una semana)
7. Guardar en frascos herméticos, etiquetando la variedad y la fecha.
Y así, pa amb tomàquet para siempre.
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